martes, 26 de junio de 2018

Todo tiene su fin

Ya sé que habitualmente se hacen postdatas, pero después de un fin de semana en el que se han puesto en contacto conmigo por whatsap, mail o teléfono muchos exalumnos de esos de la foto que hay por abajo, excompañeros y amigos, casi lo mejor es decir aquí, al principio, que muchísimas gracias a todos, que me decís unas cosas en las que casi no me reconozco, que de verdad creo que no es para tanto, y que quien hace lo que le gusta y además disfruta haciéndolo ya se siente bastante recompensado. 

¡Este emoji se me parece!
Muchos me habéis dicho que después de tantos años ya es hora de descansar y cambiar el chip. La que también va a hacerlo es mi mujer, que lleva casi cuarenta años midiendo el tiempo de una forma diferente (toca entalpías, es octubre; ¿ya estás con las redox?, marzo, seguro), aunque no le garantizo nada sobre la calidad de las comidas hasta que me ponga las pilas, porque esa es una de las cosas que se me dan más bien regular y tengo muchísimo que aprender.

Otra cosa más. No os sintáis tan mayores, que  justo el día que se hace efectiva la jubilación, el 31 de julio, cumplo los 61 años. ¡Ventajas de poder acogerse a la jubilación a partir de los 60 años!

Ah! Hoy he estado tomando un guasillo en La Cadiera y le he dicho a Fran que ya soy el exprofesor, pero que el vermut y charrada de los jueves con Carmen y Jose Luis no los voy a perdonar, porque no hay que perder las buenas costumbres con los viejos amigos.

(Mantendré esta página un tiempo, y antes del comienzo de curso la quitaré para que este sitio web siga teniendo la función para la que está diseñado).


Despedida del Claustro de Profesores del IES Domingo Miral (28-6-2018)


Mi primer carnet de funcionario en Jaca 
Quien me conoce sabe que soy muy pero que muy musiquero, así que suelo utilizar con frecuencia títulos de canciones. Esta de los Módulos va genial ahora que me jubilo: "Siento que ya llega la hora que dentro de un momento te alejarás al fin ...". Total, es de anteayer, de 1969, y una de las primeras canciones que con 12 años me empezaron a aficionar a la música.

Con 34 cursos en este Instituto, desde septiembre del 83 (¡la foto, la foto!), no soy el más antiguo en el centro pero sí el que lleva más cursos seguidos y seguramente uno de los que más años ha sido profesor en él: como los dinosaurios, una especie a extinguir.

De Viaje de Estudios con mis primeros alumnos de Jaca
Como este ha sido el curso con más clases reales de toda mi vida profesional (19), la garganta y la espalda me van diciendo que ya está bien, y que hay que aprovechar la posibilidad de cambiar de estilo de vida.
Han Solo, mi alter ego

Pues eso, que me jubilo, que me alejo, como dice la canción, pero solo un poco: no vais a perderme de vista, porque me voy a integrar en la Red de Docentes Jubilados para colaborar en el centro con innovación educativa, actividades extraescolares y lo que se tercie, si mi Departamento y el Equipo Directivo tienen a bien solicitarlo.

Que conste que pienso seguir disfrutando con este trabajo, en un Instituto en el que esto todavía es posible, por los compañeros, los alumnos, las familias y los medios disponibles.

Con mis compañeras de Departamento
Mi agradecimiento a los que estáis y a los que han estado, a los que no podrán ir a la comida de final de curso porque ya no están (Toño Core, Nieves Portas, Juanan Laborda y, sobre todo, Javier Lafalla), a los Equipos Directivos, que durante muchos años se han dejado la piel para que esto funcione lo mejor posible, a mis compañeras de Departamento (obsérvese lo bien que me cuidan, además de que nunca me han hecho bajar el volumen de la música -gracias, gracias, muchas gracias-)  y a mis amigos Jesús y Ruth, con los que seguiremos en el lío con trabajo, charradas y cervezas.

Al final no he podido resistir la tentación, así que aquí va mi carnet de la Facultad cuando comencé 2º de Químicas con 18 años recién cumplidos. ¡Hay que ver las pintas que gastábamos entonces (por centrar el asunto, un mes antes del 20-N de 1975)! 



Y como esto no es un adiós, solo me queda decir que “Hasta el curso próximo”.